Pues te le quitas…

Cuando el traje estorba te le quitas y ya está, liberado quedas de tu envoltorio de ejecutivo. Lo mejor vendrá después, sin vestimentas.

Y como lo prometido es deuda, aquí os traigo la segunda parte de Ejecutivo Gay que, como ya había adelantado anteriormente, quise dejar para otra secuencia de fotos.

Hicimos un primer intento para contar esta mini historia que no quedó nada mal, pero como no soy conformista quise mejorarla.

He aquí el resultado, una secuencia entera sobre el sofá que no pasará desapercibida.

Cuando el traje estorba

Llegas a casa agotado del curro, lejos de querer meterte en la ducha para relajarte te sientas en el sofá, empiezas a hacer balance del día que te ha dejado cachondo.

Y tu mente vuela hasta muy tempranas horas de la mañana cuando, antes de ir a currar, vas al gym a machacarte los músculos hasta que llega el momento de ir a las duchas.

Lo primero que encuentras al entrar al vestuario es a un ejecutivo como tú, ya duchado y vistiéndose. Le ves ponerse primero sus calcetines sheers, iguales a los que usas, y ya tu cabeza empieza a llegar a punto de ebullición cuando se coloca el liguero.

Apartas la mirada porque sabes que también tu zona media empieza a reaccionar y vas sin calzoncillos, y sabes de sobra que el resto de tíos se darán cuenta.

Ya en casa, sobre el sofá, empiezas a dejarte llevar por tu instinto y, poco a poco, empiezas a quitarte el traje, pero sobre todo a disfrutar del final del día.

Y continúas desvistiéndote mientras tu mente vuela…

Y te vas poniendo más cachondo…

Sigues recordando que a lo largo del día has tenido reuniones con ejecutivos como tú, que cuando cambiaban de posición las piernas les has visto que también llevaban sheers.

Notabas también cómo a alguno se le empezaba a marcar paquete, quizás porque también se habían fijado en tus sheers.

Y ahora mismo notas que te vas poniendo más cachondo que cuando has llegado a casa, empiezas a jugar contigo y dejar que tu lenguaje corporal fluya.

Poco a poco te vas despojando de todo el conjunto de tu traje, llega el momento de jugar un poco con la corbata. La misma corbata que te ahorca cada que tragas saliva para evitar que el deseo se imponga sobre ti a lo largo del día.

Y continúas dejándote llevar…

Por momentos crees que vas a reventar, que ya no aguantas más las ganas de llegar al clímax que tanto has esperado llegar a lo largo de tu día laboral, pero te sabes controlar y lo sabes disfrutar.

Tú simplemente disfrutas el viaje que estás haciendo ahora mismo.

Y por fin, haz logrado desfogar, bañándote de ti mismo sobre tu abdomen y pecho.

Ah, ¿que dónde están las fotos del desfogue?, esas caerán en la galería Fetiche(s), jajajajaja.

Así que de esta forma termina esta mini historia.

Bueno, no del todo.

Pruebas de iluminación

Antes de iniciar cada sesión hago prueba de iluminación para, así, saber que lo haré correctamente.

Y es por eso que quiero dejaros las fotos del comienzo de la sesión.

Gracias por haber llegado hasta el final de las fotos, sé que son bastantes. Pero no quería desperdiciar el provecho que podía sacar de ellas.

Sin más, las fotos de las que hablo…

Cuando el traje estorba

Cuando el traje estorba

Cuando el traje estorba

Cuando el traje estorba

Cuando el traje estorba

Ahora sí, hasta la próxima galería!

Gracias.